domingo, 17 de julio de 2011

Jodorkovski: "Yo ya no tengo miedo por mí"

Traducción de la entrevista aparecida en Le Figaro el pasado 14 de junio: http://www.lefigaro.fr/international/2011/06/14/01003-20110614ARTFIG00646-khodorkovski-je-n-ai-plus-peur-pour-moi-meme.php





El expresidente general de la compañía petrolífera Yukos, que purga una pena de 13 años de prisión, hasta 2016, dice que es víctima de persecuciones políticas. Ha acordado una entrevista, a través de sus abogados, a un grupo de periodistas extranjeros, entre ellos el corresponsal de Le Figaro en Moscú. Desde entonces, Mijail Jodorkovski ha sido transferido a otro lugar de detención, hoy desconocido por sus familiares y amigos.

- Siete años y medio que está en prisión, oficialmente por el robo de petróleo y blanqueo. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos acaba de rechazar que sea un prisioner político, ¿no se derrumba su estrategia defensiva?

- Os remarco que el Tribunal ha identificado ocho violaciones por la justicia rusa de la Convención Europea de Derechos Humanos. ¡Un récord! Ha reconocido el caracter ilegal de mi detención en Novossibirsk y ha juzgado contrarias a la dignidad humana mis condiciones de detención preventiva. Todavía no se ha pronunciado sobre la cuestión de la legitimidad, en el fondo, de mi primer proceso. Durante estos siete años y medio de detención, los gobiernos occidentales me han defendido. George Bush, Barack Obama, Angela Merkel, Bernard Kouchner, José Manuel Durao Barroso y otros han mostrado su solidaridad.

- Sin embargo, estos dirigentes tienen buenas relaciones con Rusia en el seno del G-8. Nicolas Sarkozy ha recordado que la guerra fría se ha acabado. Cree que Rusia debería ser un compañero en todos los aspectos...

- Después de haber admitido a Rusia en su grupo, los otros 7 miembros tienen la obligación de insistir en el respeto a los valores comunes. Hoy, en nuestro país, las elecciones libre, la libertad de expresión y la supremacía de la ley no existen. Los jefes de Estado rusos reciben un dejar-pasar en este club sin ninguna obligación ni deber. El error principal cometido por algunos en Occidente es pensar que esta realpolitik significa la renuncia a la defensa de estos valores. No reflexionan sobre las consecuencias de sus actos y prefieren cargar la responsabilidad de estos problemas a las generaciones futuras. Recordad ese gran clásico del marxismo-leninismo: "Los capitalistas nos venderán la cuerda con la que les colgaremos". Todos arriesgamos pagar caro esta inercia de los líderes occidentales.

- ¿Qué quiere usted decir?

- ¿Lo que pasa en África del Norte o en Oriente próximo no os recuerda nada? ¿La ausencia de elecciones honestas, de tribunales independientes, de medios libres, de lucha contra la corrupción...? Aquí como allí, observamos los mismos problemas. A mi pasís se le ofrece una oportunidad histórica de lograr una liberalización tranquila y de garantizar las libertades políticas a los ciudadanos. Su deber es no perder esta oportunidad. Queda poco tiempo antes de que la nueva generación intente volcar este sistema. Es inevitable. E incluso los siloviki (servicios de seguridad) serían incapaces de controlar el país.

- Paris y Moscú acaban de cerrar un acuerdo para la venta de buques de guerra. ¿Es para usted la muestra de esa realpolitik que denuncia?

- Está también la cuestión de la dependencia energética. Una vez más, esta actitud de los gobiernos occidentales no debería ser interpretada por Rusia como un estímulo para recular sobre la vía democrática. El gobierno en el poder utiliza esta realpolitik para justificar y legitimar sus propias acciones en el interior del país. En Washington y en París, todo el mundo sabe que son los dirigentes rusos más corruptos los que reducen las ambiciones reformistas del presidente Medvedev a promesas vanas...

- Vladimir Putin le acusa de tener sangre en las manos sin que ninguna instrucción por muerte se halla abierto en su contra. ¿Es él el único obstáculo a su liberación, o al menos, a un proceso más justo?

- Después de que me hayan acusado de haber robado todo el petróleo producido por Yukos, me será difícil sorprenderme con lo que sea. Al mismo tiempo, nunca han presentado oficialmente esas acusaciones. En cuanto a Vladimir Putin, me ha designado su enemigo personal. Aparentemente, comparte el punto de vista de Stalin sobre el rol del poder judicial... Sin embargo, no es el único en Rusia. Hay todo un grupo de individuos que impide mi liberación, gente que se ha convertido en mil millonarios y multimillonarios gracias a la destrucción de mi empresa Yukos. Cualquiera que sea el grado de implicación personal de Putin en el proceso, ellos continuarían actuando en ese sentido.

- ¿Por qué, en vuestra línea de defensa, busca oponer el jefe de gobierno a Dimitri Medvedev?

- Ellos difieron por su pasado, sus cualidades personales y su visión del futuro. El problema es saber si el presidente es capaz de realizar sus ambiciones. Hoy existe un abismo considerable entre sus ambiciones declaradas y las acciones reales del gobierno ruso. Dimitri Medvedev ha intentado reforzar la autoridad del poder judicial. No lo ha conseguido.

- ¿Desearía que Medvedev fuera reelegido?

- La cuestión debería ser más bien: si es elegido, ¿será capaz de realizar las reformas a las que apela?

- ¿Cree representar una amenaza para el poder ruso?

- A esta cuestión, el presidente Medvedev ha respondido ya, sin equívoco, con la negativa. Yo comparto su punto de vista...

- ¿Cuál fue el principal error que cometió en los años 90?

- Quizás no me di cuenta lo suficientemente rápido de que el dinero no tenía valor por sí solo.

- ¿Se considera un disidente político?

- Ya no tengo miedo por mí. Estoy listo para estar en prisión por mis ideas todo el tiempo que haga falta.

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