sábado, 12 de febrero de 2011

La historia es nuestra




“La historia es nuestra y la hacen los pueblos”, decía Allende en su último discurso desde la Casa de la Moneda aquel fatídico 11 de septiembre de 1973. Ayer, 11 también, pero de febrero de 2011, la historia fue al fin nuestra y la hicieron los pueblos (el tunecino y después el egipcio).



La noche anterior el silencio se podía cortar en la Plaza del Tahrir mientras Mubarak pronunciaba aquel discurso infame que nos dejó el corazón helado y las esperanzas rotas a muchos. Pero se trataba de un mal chiste. El último estertor patético del que los medios han bautizado como el último faraón egipcio. Sin embargo, la revolución egipcia era imparable. Demasiados muertos. Demasiados días en las calles. Demasiados años de opresión como para olvidar tan fácilmente.

Y así, de improviso, el día sagrado del mundo musulmán se convirtió en el día bendito de los amantes de la libertad. Ese viernes mágico quedó escrito para siempre en la historia. De esa historia nuestra, escrita por los pueblos.

La comunidad egipcia de Sevilla había decidido reunirse cada martes y cada viernes en la Plaza Nueva (como nueva esperaban que fuera la historia de su país) para apoyar a aquellos que se estaban jugando el tipo en aquella otra plaza de El Cairo. Ayer, tenían prevista una de esas concentraciones. El discurso de Mubarak había dejado esa sensación de desazón que sólo podía invitar a no cejar en el ansia de libertad. Así que la cita se mantuvo. Sin embargo el “Mubarak, capullo; Egipto no es tuyo” se transformó en “Mubarak, capullo, púdrete en el trullo”.


A las 7, puntuales a su cita, los egipcios estaban allí, con su alegría, con su gran triunfo, con la bandera de ese país del que todos nos sentimos parte ayer. Las mujeres, grandes protagonistas de esta historia nuestra tan bella, también estaban ayer en primera línea de fuego.


En el suelo, un cartel negro pintado en blanco. “Egipto, luz y esperanza del mundo”. A escasos metros, una boda. Uno de los invitados se acercó a los manifestantes: “yo es que venía a una boda, pero estoy muy contento de esto”. Una señora intrigada que pasaba por allí preguntó: “¿esto por qué es?”, otra mujer le respondió: “Mubarak que se ha ido”, “ah, ¿ya se ha ido?, si a mediodía han dicho que no se iba”, “sí, pero luego por la tarde se ha ido”.



Todo el mundo escuchó atentó la lectura de los dos manifiestos y anheló con que el sacrificio del tunecino Mohamed Buazizi siguiera trayendo la libertad a más pueblos. Las emociones eran demasiadas como para quedarse parados. Los manifestantes dieron una vuelta a la plaza entonando hermosos himnos. Cuando llegaron de nuevo al punto de partida, guardaron un minuto de silencio por aquellos (más de 300 sólo en la revolución egipcia) que habían perdido su vida por la libertad. Y como ayer era día de rezo, las palabras del Corán fueron pronunciadas al unísono para que los muertos no caigan en el olvido.






Los retos que tiene Egipto son muchos y muy peliagudos. El peligro de involución siempre está latente en cualquier proceso revolucionario. Pero ayer no era día para pensar en eso. Ayer no era el día de los análisis, sino el día del corazón. Ese viernes santo que tanta alegría produjo.
Así que tomando la libertad de parafrasear a Allende: ¡Viva Egipto! ¡Vivan los trabajadores!


7 comentarios:

  1. ¡Buen trabajo! los medios de comunicación "oficiales" de Andalucía ni se han mojado. Pasa como en Egipto, la TV pone partidos de futbol mientras el pueblo se manifestaba por millones en la plaza de Tahrir. ¡Gracias por tu trabajo! y ya te avisaremos para seguir, ya que seguimos manifestandonos hasta que se vea claro y no sea un espejismo.
    Colectivo Egipcio y Andaluz

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  2. Viva Egipto, viva la resistencia. Abajo el poder yanqui-sionista y todos los traidores árabes que lo secundan

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  3. ¡Si señó! abajo los poderes que intentan callarnos con opresión o con "sistema de bienestar"

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  4. Vivan las multitudes arabes que están mostrando al mundo la manera de enfrentarse a la corrupción generalizada propiciada por el mundo del dinero y el capital.
    Ellas son el mejor ejemplo de vida de sociedades que aunque parecen muertas políticamente, encierran en sí el germen de la riqueza y las esperanzas en porvenires otros más allá de la corrupción del capital y el dinero.
    ¡VIVAN LAS MULTITUDES DE LOS POBRES Y L@S TRABAJADOR@S EN TODO EL MUNDO!!!

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  5. Hola amiga, me gustan las fotos que has subido, yo estuve con el grupo en Lucha...

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  7. El resto de fotos las podéis encontrar en facebook.

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